lunes, 27 de julio de 2009

Barranco Lugar y Garganta de Escuaín

El Sábado día 25 de julio el grupo lo compusimos cinco miembros del club montisonense y dos “familiares-amigos-barranquistas” que se unieron a nosotros porque estaban por la zona de fin de semana. Acabaron tan encantados al final de la jornada, que poco hubo que insistirles para que se hicieran socios de nuestro club y así pudieran participar en las actividades que se programan.


A las 9.30 de la mañana salimos desde Ainsa con dirección a Escuaín para descender estos dos barrancos que se entroncan por naturaleza.

Sobre las 10.15 llegamos al parking donde dejemos los coches, almorzamos, preparemos las mochilas y emprendimos la aproximación de unos 20 min.

Para entrar en las Gargantas de Escuaín nos dirigimos al Barranco del Lugar, seco y poco conocido; tras el ameno paseo, llegamos a la cabecera de nuestro primer barranco, lugar donde ponernos el arnés y parte del neopreno puesto que es seco.

Después de 4 rapeles escalonados llegamos a una gran pared con 3 rapeles empalmados, de 12, 20 y 32 metros respectivamente para terminar con una serie de destrepes en un gran caos y terminar este precioso barranco lleno de pequeñas pozas y grandes paredes. Nos mantuvieron entretenidos un buen rato, el suficiente para llegar acaloradísimos a nuestro segundo objetivo, las Gargantas de Escuaín, donde disfrutamos de baño tras baño en agua helada antes de comenzar su descenso.


A las 13.30 nos encontramos en la Garganta de Escuaín, es el momento de vestirnos por completo para continuar por un recorrido muy acuático y con mucho menos desnivel, otra manera de disfrutar este deporte con sus saltos y toboganes por las corrientes frías del Pirineo. El barranco acuático resultó super divertido, con infinidad de saltos y toboganes de los que disfrutamos como niños. Solamente tiene tres rápeles muy estéticos, sobre todo el último, que además es volado.

Cuando son las 16.20 llegamos a las ultimas gorgas donde sale el sendero de retorno al Parking, sitio donde comerse nuestro segundo bocadillo para recuperar fuerzas (algunos, je, je, je……)

Una bonita senda dentro de un bosque nos dejo en 20 min en el coche donde ya nos cambiamos y concluimos nuestra excursión, eso si, parando a tomar un refresco en la vuelta a casa como ya viene siendo habitual….

La anécdota del día la protagonizaron Pepe, Mario y Jorge, que nos enseñaron una nueva modalidad de comerse los bocadillos, completamente empapados de agua. Hay que cerrar bien el bote estanco….

Ya estamos deseando más.


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