ascendimos a la emblemática PEÑA MONTAÑESA, 2.291 m.
Partíamos del monasterio de San Vitorian, el día no estaba para muchas promesas de hacer cima,ya que amanecía nublado y con amenaza de lluvia, la cual no se hizo esperar y cuando apenas habíamos superado los 400 metros de desnivel pasó lo que nos temíamos, la lluvia hizo acto de presencia, en un principio parecía una fina lluvia, pero como no cesaba tomamos la decisión de irnos para abajo y desistir de nuestro intento de llegar a la cumbre.
Muy a nuestro pesar iniciamos el camino de vuelta y conforme íbamos descendiendo parecía que la lluvia iba cesando, como si quisiera jugar con nosotros, para cuando ya habíamos descendido como 200m. paró por completo, así que hacemos una parada para deliberar, mirar a nuestro alrededor y observar el cielo, a mano alzada se decide si nos vamos para arriba o para abajo, por unanimidad se decide de volver a arriesgar e intentarlo de nuevo, de esta manera nos calzamos casi 1400m de desnivel hasta la cima.
Por fortuna la amenaza de lluvia se había disipado casi por completo y el día iba mejorando aunque no se dejase ver el sol. El recorrido en esta época del año es espectacular, en las partes bajas de la montaña los colores de los quejigares hacen un abanico de colores que recrean la vista, en las partes altas ya la nieve hace acto de presencia.
Poco a poco vamos ganando altura, cuando llegamos a la zona conocida como Los Plans ya podemos ver nuestro objetivo La Peña Montañesa, la temperatura aunque no hace mucho frío, se va dejando sentir y hay que abrigarse.
Optamos por la ruta que nos llevará por debajo de los murallones de la Peña Agujereada y ganando altura por una fuerte pendiente llegamos al collado 2.144m (que conecta con la Canal Ancha, vertiente norte) giramos a nuestra izquierda para tomar otra canal que al final de ésta, en unos metros mas de desnivel, llegamos a la cima; hacia el norte nos invade un manto de niebla que nos impide ver el majestuoso paisaje que desde estos parajes se puede admirar, mientras descansamos y comemos algo, la niebla desaparece y nos deja contemplar este espectacular paisaje, lo cual no desaprovechamos para hacer numerosas fotos.
Para el descenso decidimos bajar por la vertiente oeste o ruta normal y cuando llegamos de nuevo a Los Plans observamos a lo lejos a un buen grupo de buitres leonados reunidos en un gran festín, podría ser algún sarrio o cabra pero no se podía distinguir, hacemos unas fotos y continuamos la marcha, sobre las 16h, llegamos a nuestro punto de partida. Objetivo cumplido; gracias en parte al tesón puesto por la gente que formamos este magnífico grupo.
Enlace a las fotos del club hechas por Mario y a las fotos del blog de Santi
