lunes, 19 de julio de 2010

Pico de Culfreda 3.034 m

  
Pico de Culfreda (Pic de Batoua), 3034 m
Pico Central de Culfreda (Batoua Central), 3028 m
Pico NE de Culfreda (Batoua Nord-Est), 3032 m

17 y 18 de julio de 2010

Este fin de semana lo dedicamos al Pirineo francés, decidimos ascender a los Culfredas o Batouas por la Vallé de Rioumajou, precioso valle de abetales y prados de un verde intenso, surtido con un gran número de cascadas, barranqueras y ríos.

Llegamos sobre las 8 de la tarde del sábado, pernoctamos en el fondo del valle,  hay  una zona donde está permitido el vivac, también se puede dormir en una pequeña tienda. ¡A gusto del consumidor! Cuando llegamos estaba la típica gabacha que nos asegura estabilidad y un buen sol en las partes altas. Aprovechamos para practicar un poco nuestro maltrecho francés con unos simpáticos vecinos de vivac.

De madrugada, bueno a bien decir antes de la madrugada, nos pusimos en marcha para subir con el frescor de la mañana y como es cara norte, pues hasta el collado de la Madera no vimos el sol. Primero entre bosque y mas tarde por terreno un tanto exigente, ya que a parte de la inclinación, debido a derrubios por aludes, se hace algo dificultosa la progresión, para evitar esto hay una alternativa (una vez se haya salido del bosque estar atentos a un sendero que sale a la derecha)  que aunque da algo de rodeo es mas cómoda la subida, nosotros optamos por tomar esta alternativa en el descenso. En el collado de la Madera, punto de unión con la ruta que viene de Tabernés, hacemos un pequeño descanso para reponer fuerzas y afrontar el último esfuerzo hasta los Culfredas.

Una vez superado el tramo hasta el pico de Caurère, ya se puede decir que casi el esfuerzo se ha terminado porque lo que nos queda ahora es la cresta que une los 3 Culfredas, una cresta muy recomendable con buena roca y sencilla, ¡ ojo estamos hablando de crestas! nunca bajar la guardia, nosotros no tomamos en ningún momento la senda (lado español) que evita a tramos esta cresta, que por cierto aquí nos cruzamos con nuestros amigos Pablo y Marcos, estuvieron acompañados en su ascenso por sarrios y marmotas; ellos subían por el lado español y como tenían compromisos con la familia madrugaron más que nosotros y antes de llegar nosotros al primer pico, ya estaban de descenso.




De un tirón nos fuimos hasta el Culfreda más alejado, hicimos un buen descanso para reconfortar la vista con la multitud de picos que quedan en los 360º. Desde Punta Suelza hasta los Eristes, Espadas, Bachimala, el cercano Lustou, Estaragne, Cambieill, Munia, Robiñera, M. Perdido y un sin fin mas……….

De vuelta, hacemos algunas fotos parando unos instantes en las demás cimas, y poco a poco sin prisa pero sin pausa nos vamos para abajo, ya que todavía nos queda un buen trecho que descender.

Una vez de vuelta en el collado de la Madera tomamos por el lado francés la senda marcada (al principio con algún mojón más tarde con bolos azules y de vez en cuando con una raya amarilla) que sale a nuestra izquierda en el sentido de la bajada y mirando a Francia, de esta manera evitamos la inclinación por terreno  agrio del collado hacia el lado del valle de Rioumajou.

Agradecemos volver a entrar en zona de bosque ya que el sol hace lo que tiene que hacer, “subir mas y mas los grados del mediodía”, antes de las 4 de la tarde estamos ya en la zona de vivacs, comemos, descansamos y sobre todo nos refrescamos en el río, decir que antes de las 4 de la tarde no se puede circular en vehiculo por la pista que desciende hasta le petite  village de Tramessaigües, algo a tener en cuenta. 

Bonito y gratificante fin de semana con una actividad que no importa repetir tantas veces como se tercien. 

Gracias amigos. 



Enlace a las fotos en Picasa

miércoles, 14 de julio de 2010

Expedición Dynatech-Elevation al Alpamayo 5647 m



El año pasado, Dynatech-elevation, asumió el objetivo de coronar 'La montaña más fría del planeta', el Mckinley  (6236 m) en Alaska.

Raúl Martínez y Adrián Uclés, conseguían poner el nombre de Dynatech en el punto más alto de Norteamérica, contribuyendo así, con un nuevo hito en la historia del alpinismo aragonés.
Los avatares de la expedición los pudimos vivir minuto a minuto desde la web de Dynatech-elevation que puntualmente colgaba las crónicas que narraban nuestros expedicionarios. Compartimos sufrimientos y alegrías, comprobamos el tesón de unos hombres que no decaían ante las adversidades. Aprendimos de ellos que los sueños se pueden hacer realidad.


Después de esta experiencia, Dynatech-elevation, ha puesto sus ojos en 'La montaña más bella del planeta', el Alpamayo (5947 m). Para esta ocasión además de Raúl y Adrián, viajará Fran Lorente.
El 17 de Julio partiremos camino de Lima (Perú) desde allí nuestros pasos se dirigirán a Huaraz, lugar donde haremos los últimos reajustes logísticos y realizaremos el proceso de aclimatación, una vez completado comenzaremos nuestra andadura hacia el objetivo, la cumbre del Alpamayo. Nos queda por tanto, aventuras que vivir. Experiencias, que compartiremos con vosotros.


Ahora, momentos antes de partir, tenemos el nerviosismo habitual. Nuestro pensamiento se centra en el día de cumbre, en hacer bien las cosas, en aplicar la máxima concentración en la ascensión, en dosificar nuestro esfuerzo, en hidratarnos bien, en dar los pasos firmes, en asegurar la ruta, en la cima y en el retorno. El regreso, lo más importante, sin este gesto, esto no tiene sentido. Dejamos por un tiempo, un preciado ramo de gente que queremos, nuestra familia y nuestros amigos. Nuestra gente, personas que necesitamos para vivir, pero también necesitamos estas aventuras.

Los alpinistas somos seres egoístas, necesitamos sentirnos vivos. Y ese sentimiento, lo encontramos en las situaciones más primitivas, en los abismos, en altura, a más de 5000 metros cuando el aire esta enrarecido, cuando sólo dependes de ti.
Esperamos de corazón, ser capaces de transmitiros nuestras experiencias, para haceros cómplices de nuestra sinrazón y de esta manera, hacernos comprender un poquito más. Hasta la próxima.








Puerto Viejo de Bielsa

 
Por los Valles de Pinarra y Barrosa 11-07-2010

El Club Montisonense de Montaña ha emprendido este fin de semana una nueva ruta en el Pirineo por el Valle de Bielsa, haciendo un bellísimo recorrido circular para conocer el pequeño Valle de Pinarra y el Puerto viejo de Bielsa, para descender por el Valle de Barrosa, uno de los más abruptos e imponentes que podemos recorrer en esta cordillera.

Para poder disfrutar de esta travesía nos tuvimos que desplazar un total de siete personas hasta la boca sur del túnel de Bielsa, en pleno proceso de acondicionamiento. Junto al mismo encontramos una zona de aparcamiento, tomando un sendero que pronto remonta por encima del propio túnel atravesando un bellísimo bosque de pino negro y pasando a un gran salto de agua, el churro de Pinarra.

Poco a poco se va ganado altura, la senda es muy amplia y se hace más que llevadera, se va saliendo del pinar y aparecen grandes pastos y una cabaña refugio de pastores. Allí aprovechamos a beber y comer un poco, pudiendo divisar una pequeña manada de sarrios y alguna marmota. La luz del día iluminaba las montañas al fondo del valle, completamente verde por las recientes lluvias que regaron los pastos.
Sin excesivo esfuerzo, en unas dos horas alcanzamos el Puerto viejo de Bielsa, lugar lleno de historia que el cartel indicativo en el valle relata así:

“El Puerto Viejo fue el principal paso transfronterizo entre el valle de Bielsa y Francia hasta la construcción del túnel carretero en 1.976. En el pasado soportó un verdadero trajín de gentes y mercaderías entre los dos países vecinos. Su trazado rememora también viejas historias entre contrabandistas y la dramática retirada invernal de los habitantes del valle de Bielsa y el ejército republicano hacia Francia en el episodio de la “Bolsa de Bielsa” durante la Guerra Civil española. Desde el camino podemos contemplar la impresionante cascada o churro “La Pinarra” y un amplio circo de origen glaciar de gran belleza”.

Carteles indicativos a ambos lados de la frontera y una placa conmemorativa de los 70 años, dan idea de la gran importancia de este lugar, y de la gran repercusión social que tuvo en el valle el cerco fascista durante la guerra, obligando a las gentes del valle a huir con precarios medios por el valle nevado.


Después de reponer fuerzas, pudimos continuar desde el Puerto: si bien tres del grupo regresaron por el valle de Pinarra hacia los coches, y los que nos sentimos con mas fuerzas seguimos la cresta hasta el Pico del Puerto Viejo, 2.723 m. con unas vistas verdaderamente excepcionales del valle, de la mole gigantesca de La Munia y Troumouse, así como el bellísimo lago de Barroude, de forma irregular, gran tamaño y aguas verde turquesa.


Para completar la ruta, seguimos ya casi sin ganar desnivel hasta el Pico de Barrosa, de 2.739 m. donde comimos contemplando un rebaño de ovejas resguardadas entre los riscos.
Para descender hicimos la ruta circular al sur, bajando más de 1000 m. hasta el fondo del valle donde el desnivel ya resultaba más suave, alcanzando los prados y el refugio rodeados de cascadas que caen desde cientos de metros más arriba.


Para que no faltase de nada, se nos puso a llover y tuvimos que soportar la densa lluvia más de una hora, pero eso no fue problema ya que andamos preparados para estas contingencias.
El último tramo nos presenta grandes bosques, y los restos de la antigua minería de plata, plomo y hierro que décadas atrás dieron prosperidad a mucha gente. Los carteles y los edificios que aún están en pié de nuevo nos relatan cómo se hacía el transporte por estas altísimas montañas hasta Parzán, por medio de unos cables por encima de los bosques.
Los compañeros que bajaron del Puerto Viejo a los coches nos recogieron ahora próximos a Parzán, para concluir la jornada tomando unos refrescos en Labuerda donde lucía el Sol y  nos recordaba que, fuera del Pirineo, el calor se hace protagonista.

Enlace a las fotos de Santi
  


jueves, 8 de julio de 2010

Escalada en Tormo

El pasado sábado 3 de Julio la sección de escalada había programado una salida a la zona del Tormo, termino municipal de Laspuña. A las 9.30h partieron 7 componentes del club desde la Escuela Oficial de Idiomas (Adrian, Mario, Marcos, Abel, Angélica, Álvaro y David). Después de 1h de trayecto llegaron al bonito paraje donde había tres grandes rocas, bien equipadas y con vías de diferentes niveles para pasar una jornada agradable. El sitio recogido del sol y arbolado merece la pena visitar.

Estuvieron toda la mañana probando vías y disfrutando del lugar, cada a su nivel, al final de la mañana probaron un desplome para “hacer hambre”. Otros componentes del club llegaron para comer juntos sobre las 14h, después de la comida unos cuantos subieron hacia el Valle de Chistau y otros volvieron a Monzón. Aquí algunas fotos.