domingo, 18 de mayo de 2014

Subida a la Ermita de San Salvador, Castillonroy

La Ermita románico – gótica de San Salvador está situada en lo alto del pico de Montpedró, de 728 m. de altitud, se trata de un cerro pre-pirenaico de roca caliza situado en la comarca oscense de La Litera, a escasa distancia de la provincia de Lérida. 

El acceso a esta privilegiada construcción no es fácil, ya que no existe ningún camino por el que acceder al recinto en vehículo. Tan solo desde el pueblo de Castillonroy una pista forestal que salva unas pronunciadísimas pendientes nos acercará hasta una explanada próxima, pero tampoco es posible subir por ella en coche. 


El Club Montisonense y su sección de senderismo programaron una circular a esta montaña y la subida a la ermita, para comprobar que andando, sin un excesivo esfuerzo nos íbamos a situar en uno de los mejores miradores de la comarca. 

Partimos un total de once senderistas desde la fuente de Santa Ana, en una especie de zona recreativa o picnic que hay junto a la carretera que conduce al poblado de Confederación, en las proximidades de la Presa de Santa Ana. 

Desde este lugar, una senda bordea hacia el sur la carretera por la que hemos venido. Pasamos junto a unos jóvenes pinares y al salir de ellos comenzaremos a virar al oeste recorriendo la falda del pico Montpedró cual si fuésemos hacia el pueblo de Castillonroy. A medida que avanzamos, podremos observar cómo multitud de plantas se han adaptado extraordinariamente a este terreno tan soleado, seco y expuesto a las inclemencias climatológicas, cubriendo el suelo de innumerables especies de plantas que adornan el monte con sus vistosas flores. 


Este año la primavera ha venido adelantada, pero eso no impide que disfrutemos de este paseo sin apenas desnivel mientras charlamos tranquilamente sobre lo bonitos que están los sembrados y las curiosidades que pueden sorprendernos allí donde vayamos a andar. 

Justo cuando la senda inicia una fuerte subida encarándose hacia la montaña nos saldremos de ella por la izquierda y continuaremos por una pista, así daremos un rodeo mayor pero sin maleza. El camino sigue rodeando la montaña y después de unas curvas cruza un bonito barranco donde existen algunas vías de escalada. A partir de aquí debemos prepararnos puesto que el desnivel es muy fuerte, casi violento diría yo, ya que en tan solo 1.100 m. salvaremos unos 250 m de desnivel, es decir una pendiente media del 23% . Es cuestión de tomárselo con calma, andar poco a poco para no sofocarnos y una vez superada esta parte más dura hacer un pequeño receso en la explanada final, desde allí siguiendo la señal indicativa subiremos unas cuantos escalones de roca para alcanzar la loma cimera y recorrer los últimos 200 m. hasta la ermita. 


Es un excelente lugar para relajarse, disfrutar de las extraordinarias vistas y sentarse a la fresca. La ermita de San Salvador fue restaurada en los años 2001 y 2002, cada año se hace una romería desde Castillonroy, como curiosidad diré que tiene una especie de porche abierto al sur que es como si se tratara de un mirador (no he visto otra ermita igual) por lo que no me extraña que no pare de subir gente ya que pocos lugares se encuentran cerca del llano con unas panorámicas tan excepcionales. 

Hecho el necesario receso, y viendo que comienza a apretar la calor, decidimos bajar por la cara noreste de la montaña por una senda que está señalizada como SL-L 23, los bordes de la misma están llenos de flores de colores (blancas, amarillas, violetas, etc.) que se van abriendo a medida que el sol aprieta, y no pudimos evitar posar junto a ellas para hacernos una foto. 

Descenderemos fuertemente hasta la zona de picnic donde tenemos estacionados los coches, tomando cuidado de no resbalarnos en la tierra suelta. En menos de una hora hemos realizado el descenso y nos vamos a comer a casa, pues parece que, esta vez sí, hemos hecho una romería en toda regla.