Por fin podemos ver las montañas nevadas en nuestro querido Pirineo en este cálido invierno. No ha caido ninguna cantidad exagerada pero sí la suficiente, además justo llegada la Semana Blanca va y luce un espléndido Sol.
Nuestro querido Club Montisonense se pone en marcha y raquetas bajo el brazo nos dirigimos a uno de los mejores lugares donde practicar este deporte, los Llanos del Hospital.
Un total de 17 raquetistas se congregaron en el aparcamiento, teníamos temores de que se colapsaran los accesos con tan buen tiempo pero no fue así, habíamos echado ya el café en Benasque así que fue llegar y calzarse en los pies estos fenomenales artilugios.
Tomamos camino a La Besurta por las pistas de esquí de fondo, cuidando de no pisar la huella hecha a tal fin por máquinas pisanieves y poco a poco fuimos progresando por el blanco elemento hacia el Plan d’Estan, un lugar maravilloso rodeado de montañas altísimas y de esbelta figura.
Los que hoy hacían por primera vez una raquetada no tuvieron demasiados contratiempos ya que contamos con un guía experimentado que estuvo atento a cualquier incidencia. Poco a poco fuimos cogiendo el ritmo, disfrutando mucho hasta La Besurta.
Estabamos en el punto de decidir entre comer allí mismo un poco o tirar antes que el cielo se nublase, decidimos que lo mejor era dar un empujón así que en un rato conseguimos llegar al Forau de Aigualluts, un excepcional lugar donde pudimos hacer la foto de grupo.
Podemos ver el Aneto y el glaciar, así como el Pico Aigualluts enfrente, una aguja imponente visible desde mucho antes.
La nieve está estupenda y existe la huella suficiente para progresar cómodamente, además se dio la circunstancia que vimos una musaraña y también una mariposa, prueba quizá que el cambio climático es un hecho. ¿Quién iba a decir que aquí habría ya estas especies desperezando del invierno?
El regreso fue todo un reportaje fotográfico, paramos a comer en La Besurta ahora con los deberes hechos y con tiempo de sobra. Fue el rato en que se familiariza mas con el grupo y que podemos relajarnos un poco ya que queda solo lo más fácil.
Una bajada por las pistas y vemos de frente el macizo del Perdiguero, las agujas del Mall Pintrat y el pico Salvaguardia a la derecha, en poco rato alcanzamos los coches y podemos volver a casa para contar lo bien que lo pasamos pisando nieve y tomando el sol en invierno.
En total fueros seis horas de actividad, lo necesario para disfrutar de un día de nieve y buen tiempo.
Club Montisonense de Montaña – Senderismo.
